Como diría alguien que quiero mucho, esto es mmm deliciosooo.
Es uno de mis dos perfumes favoritos junto con Lonestar Memories, y sinceramente no se cual me gusta más de los dos, un día prefiero Lonestar y al día siguiente Sweet Oriental Dream le da mil vueltas, así es este mundillo.
La primera vez que lo usé, tenía que ir a Asturias a ver a mi novia. El trayecto León Asturias es todo recto, no tiene mayor misterio; pues me perdí dos veces. Iba más pendiente de olerme y disfrutar que de conducir. Con esto quiero decir que es una compra obligadísima a la gente que de verdad quiere algo bueno bueno.
Sweet Oriental Dream es gourmand, y el nombre le viene al dedillo, porque se nota que es muy oriental.
La salida es lo más bestia que me he encontrado nunca, te envuelve en una nube y no paras de toser, asusta si nunca lo has probado. Pasados esos 20 segundos, la cosa cambia y es un olor que queda grabado en tu mente: una explosión de almendra, mermelada de rosa, vainilla ( muy polvosa y muy bien hecha ) y también noto una base de vaselina de labios. Recuerda mucho a los dulces turcos hechos con almendras y con almibar.
Es dulce, pero muy llevable, no me resulta empalagoso, no me canso de olerlo a pesar de su potencia.
Tiene un toque de los perfumes femeninos glamourosos antiguos, siendo una virtud ésto.
Me recuerda un poco a Louve de Serge Lutens, pareciéndome mucho mejor Sweet, al final Louve se convierte en un olor de piruletas y el Montale es mucho más complejo.
También se parece a Loukhoum de Keiko Mecheri y a Rahat Loukoum de Serge Lutens.
Me dura tranquilamente 15 horas, aunque quizás me quedo corto con una proyección máxima.
En una mujer queda muy muy bien, pero a mí me queda de vicio, así que para mí es unisex.
Las notas son: rosa marroquí, Loukhoum ( miel, agua de rosas, azúcar, fruta, mermelada, nueces ), almendras y vainilla.
Mi nota es un 9.7
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